Beato Mariano de Roccacasale

Índice
  1. ¿Cuándo se celebra Beato Mariano de Roccacasale?
  2. Celebración, vida, obra y oración de Beato Mariano de Roccacasale
    1. ¿Cuándo nació y falleció?
    2. ¿Quién fue Beato Mariano de Roccacasale?
    3. Canonización, Beatificación y hechos venerables
    4. ¿Su nombre tiene algún significado?
    5. ¿Cuál es su nombre en otros países del mundo?
    6. ¿Existe alguna oración específica para Beato Mariano de Roccacasale?

¿Cuándo se celebra Beato Mariano de Roccacasale?

Beato Mariano de Roccacasale es un Santo cuya celebración se realiza el 31 de mayo. Normalmente los Mariano suelen celebrar su santo el día 19 de septiembre, que es el día de San Mariano de Bourges.

Celebración, vida, obra y oración de Beato Mariano de Roccacasale

A continuación se ofrece unas breves reseñas históricas sobre la vida y beatificación del Beato Mariano de Roccacasale, para poder entender los momentos que marcaron su camino hacia la santidad.

¿Cuándo nació y falleció?

Beato Mariano de Roccacasale nacio el 14 de junio de 1778 en Roccacasale, en Italia y fallecio el 31 de mayo de 1886 en Bellegra, en Italia.

¿Quién fue Beato Mariano de Roccacasale?

En el pueblo de Bellegra, en la comarca romana, beato Mariano de Roccacasale (Domingo) Di Nicolantonio, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que cumpliendo el oficio de portero abrió la puerta del convento a los pobres y a los peregrinos, a quienes atendió en todo con suma caridad.

Nació el 14 de junio de 1778 en Roccacasale, pueblo de la provincia de L'Áquila (Italia). En su bautismo recibió el nombre de Domingo. Sus padres, Gabriel De Nicolantonio y Santa De Arcángelo, agricultores y pastores, profundamente creyentes, educaron a sus hijos en los valores cristianos. Domingo fue precisamente el que se quedó con sus padres, después de que los demás se casaron. Le tocó cuidar el rebaño. La soledad de los campos y majadas formó el temperamento del joven Domingo para la reflexión y el silencio, haciendo resonar en él la voz del Señor: comprendió que el mundo no era para él. Tenía entonces veintitrés años. No podía resistir a esta fuerza interior. Y decidió dedicarse con más radicalidad al seguimiento de Cristo.

El 2 de septiembre de 1802 vistió el sayal franciscano en el convento de Arisquia y tomó el nombre de fray Mariano de Roccacasale. Terminado el año de noviciado se consagró definitivamente a Cristo con la profesión de los votos. Permaneció en ese convento doce años.

Su vida se puede resumir en dos palabras: oración y trabajo; eran como dos cuerdas en las que vibraba su existencia. Cumplía escrupulosamente los múltiples encargos que se le confiaban: carpintero hábil y valioso, hortelano, cocinero y portero.

Pero su aspiración a la santidad no encontraba en Arisquia el ambiente favorable, no por culpa de los compañeros o de los superiores, sino porque aquella época no era propicia para la vida religiosa y los conventos.

En 1814, tras el regreso del Papa a Roma, la vida conventual pudo rehacerse lentamente en medio de dificultades sin número. Hicieron falta varios años para que todos los religiosos regresaran a sus conventos, y la vida de oración y de apostolado volviera a florecer con regularidad en los claustros.

En ese momento llegó a los oídos de fray Mariano el nombre del Retiro de San Francisco en Bellegra. La fama de la vida regular y austera que desde hacía tiempo se había instaurado en ese convento por obra de santos religiosos ya corría por los alrededores. Fray Mariano acogió aquella voz como una invitación del Señor. Los superiores aceptaron su petición de dirigirse a Bellegra en peregrinación. Así fray Mariano dejó el convento de Arisquia por el Retiro de Bellegra. Tenía treinta y siete años.

Poco tiempo después, recibió del superior el encargo de la portería, oficio que desempeñó durante más de cuarenta años y que se convirtió en su medio de santidad. Abrió la puerta a muchos pobres, peregrinos y viandantes, y convirtió muchos corazones, cerrados hasta entonces a la gracia divina. Para todos tenía una sonrisa, que acompañaba siempre con el saludo franciscano: «¡Paz y bien!»; les besaba los pies, los instruía en las verdades de la fe y rezaba con ellos tres avemarías; después se ocupaba del cuerpo: les lavaba los pies; si hacía frío, les encendía el fuego y les distribuía la sopa, mientras les daba consejos. Jamás se lamentaba del trabajo ni daba signos de cansancio; siempre sereno, afable, sonriente. La fuente de tanta virtud era, sin duda, la oración. Todo el tiempo que le quedaba libre de sus ocupaciones lo dedicaba a la adoración eucarística y a la participación en la misa. Era también muy devoto de la pasión del Señor.

Falleció el 31 de mayo de 1866, jueves del «Corpus Christi». Lo beatificó Juan Pablo II el 3 de octubre de 1999.

Canonización, Beatificación y hechos venerables

Beatificado el 3 de octubre de 1999 por Juan Pablo II.

¿Su nombre tiene algún significado?

No, Mariano es un nombre sin ningún significado.

¿Cuál es su nombre en otros países del mundo?

Domingo De Nicolantonio De Arcángelo

¿Existe alguna oración específica para Beato Mariano de Roccacasale?

No, no existe ninguna oración relacionada con Beato Mariano de Roccacasale.

 

Beato Mariano de Roccacasale

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